Nubes en los cielos “Turolenses” – Cosa Fina (Magazíne)

Siempre han sido evocadores los cielos con nubes cambiantes

En esta oportunidad marchaba con coche en el asiento del copiloto, lo que permitía que levantara la cabeza, admirando los cúmulos de aspecto algodonoso y color blanco, abundantes en los meses de verano.

Esta práctica te hace caer en la sublime tentación de imaginar formas y figuras terrícolas, cotidianas o soñadoras, según el momento anímico que atravieses.

Cierro los ojos, me abstraigo, para penetrar en su caprichosa y envolvente masa nubosa, para transitar por espacios desconocidos que me llevan a deambular por los cielos a bordo de estos cúmulos, imaginando rostros que, con el tiempo, toman la forma de sus almas.

Tienen signos profundos y sutiles, luces y sombras que hablan de una gran cantidad de preguntas hechas y respuestas por responder.

– Vamos Paco, deja de elucubrar quimeras y bájate de la nube, que voy a trasladarla a otro continente – Me grito una voz

– ¡Pata-plof ¡

Qué caída más tonta, me dije cuando abrí los ojos y me di cuenta de que estábamos llegando.

Lo cierto es que la provincia de Teruel es pródiga en mostrar gran cantidad de estos fenómenos que cautivan.