Francisco Ponce Carrasco

Fallas cinco días mágicos

Desde el primero de marzo la fiesta de las fallas se percibe en Valencia. El enorme gigante de la ‘Fiesta Fallera’ se estira, se despereza, se despierta, sale del letargo de un año de intensa actividad fallera, para mostrar su esplendor y fuerza.

La noche del 15 al 16 de este mágico mes de marzo en Valencia (España), es la noche grande de la ‘plantà’. Cuando la luz de los primeros cendales del amanecer aparezcan en el horizonte, las calles se llenaran de ruido y olor a pólvora, la música de ‘charanga’ acompañara a los falleros, en su primera ‘despertà’, que anuncia por todo el barrio: ¡Aquí esta vuestra falla!

Los artísticos monumentos falleros, erguidos desafiantes, fastuosos y coloristas, lucirán su cromatismo y sátira en maestría sin igual por sus cuatro costados, los cuatro costados de la plaza que lo acoge. Todo toma una magnitud multiplicada por tantas fallas como se plantan por toda la ciudad y que en el 2009 rondara los 770 monumentos. (Entre grandes e infantiles).

La ‘mascletà’ que desde el día uno de marzo a las dos en punto del mediodía se dispara en la plaza del Ayuntamiento ahora se traslada también a cada comisión y barrio.

Las floristerías se afanan en tener todo preparado para servir los encargos de flores para tantos actos que se aproximan y amontonan, en especial la ofrenda a la Virgen de los Desamparados.

Conforme avanza la semana taurina, las corridas de toros suben de temperatura en el cartel  y por lo general también en el ruedo.

Los turistas toman en oleadas por tierra mar y aire la ciudad, pasean desde el centro de la capital hasta los más recónditos lugares en busca de los artísticos monumentos falleros, desde los más grandiosos a los más modestos todos tienen algo que transmitir, y luego extenuados se tomaran un respiro, quizás acompañados de unos crujientes ‘bunyols’ con  chocolate o una refrescante ‘horchata’ en Alboraya para seguir, que la fiesta da para mucho.

La apoteosis se acerca y se hace cierta los días 17,18 y 19 todo remonta su color, sonido, belleza, emoción y cansancio, que finaliza con la ‘cremà’ del día 19, San José. Nosotros también nos vamos a la fiesta de las Fallas, pero prometemos contarles cosas. Los que visitan este Weblog, que por fortuna cada vez son más, se merecen nuestro respeto e información.