Francisco Ponce Carrasco

Poesía “Ventanas-4” 2010 – Isabel Alamar y Rosario Raro

Estamos ante la cuarta sesión del ciclo “ventanas” del año 2010 que por tercer año consecutivo se celebra instaurado por la Asociación de Escritores y Críticos Literarios de Valencia (CLAVE).

Participantes "Ventanas-4"

En esta edición, el salón del Ámbito Cultural del Corte Inglés acoge este importante evento que gestiona y tutela Daría Rolland poeta y traductora, que pertenece a la junta directiva de la asociación que lo organiza.

En las dos últimas décadas ha surgido, a nivel individual y colectivo, una fuerte corriente de poetisas, que están tomando activo y exitoso protagonismo en el mundo literario, alcanzando altos niveles de calidad.

Hace tres años la Asociación de Escritores y Críticos Literarios  de Valencia (CLAVE) tiene clara visión de cuanto acontece y por ello comienza su primer ciclo anual, que titula “Ventanas”, cuyo acertado nombre siguió presidiendo el siguiente y el actual evento y hacemos votos por que así continué en años venideros.

Como estamos viendo en ocasiones  anteriores, Daría Rolland (organizadora) inicia cada sesión dando unas pinceladas sobre el hecho, antes comentado, y rindiendo justo homenaje a quienes tan feliz idea pusieron en marcha. Actualmente estas jornadas están reconocidas y valoradas dentro del circuito de ámbito poético nacional.

Las poetas que hoy acuden son: Isabel Alamar y Rosario Raro, actuando de introductor Juan Luís Bedins, escritor y poeta, presidente de la asociación de poesia «El Sueño del Búho”. Con palabra fácil, Bedins hace en primer lugar un exhaustivo y documentado recorrido por la obra de Rosario Raro, a quien conoce sobradamente – confiesa-, desde hace 23 años, intuyo que debió conocerla desde muy jovencita, puesto que Rosario  muestra un halo de juventud fácilmente visible.

Seguidamente Daría Rolland hace lo propio con Isabel Alamar dejando claro, no solo el afecto que quienes conocemos a esta magnífica poetisa le profesamos, sino que acredita con datos, sus valores literarios y humanos.

Una vez cumplidas las presentaciones, comienza el evento en su parte más importante y entrañable, la participación de las dos protagonistas de la tarde.

Rosario Raro acerca su micrófono y tras agradecer los merecidos elogios que le habían sido otorgados, nos abre la magia de su poesía de encendida pasión rojo cereza, cerezas rojas de pasión encendida, que debió contemplar desde muy niña, en los fértiles campos del Alto Palencia próximos a Segorbe, ciudad donde nació.

Su poesía resulta, en ocasiones, enigmática, muy elaborada y ortodoxa como corresponde a su cultura universitaria y que llega fácilmente. Su obra editada es cuantiosa, superando los 18 volúmenes, con diferentes sellos editoriales y los galardones obtenidos caminan casi en paralelo al número de ediciones.
 
Nos muestra poemas de sus libros “Los años debidos” y “(N) Iceland”, terminando en su segunda ronda con “Constelaciones”, un libro de original formato con ilustraciones del excelente pintor Luís Bolumar (12 grabados de aguafuerte, en distintos colores).

Isabel Alamar tiene de por sí un carácter poético, trascendente cuando corresponde y de un fino humor siempre que es posible, sus poemas son como Isabel.

De su libro de título “Puentings” nos recita dos piezas antológicas, duras, realistas y críticas socialmente, sobre problemas de la vida actual.

El aplauso es cerrado, el nudo en la garganta de quienes le escuchamos también. Pero Isabel  Alamar sabe revertir la tensa situación y entra generosa con varios poemas de su peculiar libro “A la intemperie de tu boca”. Aquí la poetisa pone sensualidad, amor y humor que mezcla con total habilidad. Esta autora dota a sus poemas de la frescura de lo cotidiano, que sorprende e identifica.

Antes de cerrar la sesión programada con un segundo turno de las poetas, Juan Luis Bedins, interviene con una serie de poemas cortos que forman un todo dentro de su próximo libro, que gustan y saben a poco.

Daría Rolland - Isabel Alamar - Juan Luís Bedins - Rosario Raro

Tarde feliz, que culmina en un clima de franca amistad y admiración, para todos los que han llevado el peso de la sesión.