Estoy en medio de todo y nada tengo…
…tan solo una «revolución», una quimera que estalló hace tiempo en mi cabeza.
Mirando, sin mirar, viendo sin ver, aquel punto en el infinito de la nada, mi mente vuela por los cielos del azul cielo y se llena de aves mecidas por
Retrocedo a la adolescencia, cuando corría por extensos campos de trigo, mirando tras de mí, para ver la huella de mi paso, mientras las doradas espigas crecidas y altaneras acariciaban mis redondeados muslos.
No tengo ningún brujo que me acompañe ni me proteja y sin embargo me siento embrujada. Tampoco sé muy bien lo que quiero, pero sé que algo quiero.
Aprendo de mis experiencias, así se instruyen los tontos, los necios que necesitan que sus carnes se abran para descubrir el dolor de la vida.
¡Vida!, también goce y alegrías, pues olvido ya siento de mis experiencias vividas.
Estoy en medio de todo y nada tengo…