El fervor de los valencianos y del mucho público que nos visita por Fallas, no renuncia con facilidad a este magnífico espectáculo del ‘ruido armónico’ y diariamente a las catorce horas del mediodía, se congrega en el centro neurálgico de la capital del Turia, para asistir a la “Mascletà”.
Si la lluvia no es mucha – como sucedió – la “Mascletà”, que previamente y como norma general está protegida con plásticos y elementos anti humedad se disparó, con gran afluencia de público como siempre y con despliegue de paraguas que contribuyó a aumentar el colorido de la Plaza del Ayuntamiento en Valencia.
Desde estas imágenes, pretendemos dejar constancia de la fuerza de una fiesta sin parangón que todos los años en los albores de la primavera se hace presente.
Las Fallas son el máximo exponente de un pueblo trabajador, alegre y acogedor que disfruta y ofrece a los visitantes lo mejor de ellos mismos.
Fotografías: José Luis Vila Castañer