Desde el año 2003 en España ya no existe el Servicio Militar Obligatorio, ‘La Mili’ para los castizos.
Como quiera que han sido muchos los años en que los ‘quintos’ eran llamados a servir a la Patria, en numerosos lugares todavía se conserva la costumbre de rememorar la fiesta que celebraban antes de partir, y como se impone, la igualdad entre hombres (los llamados) y mujeres (las que se libraban) actualmente todos participan en esta fiesta de ‘Quintos y Quintas’.
En la bonita localidad de Santa Eulalia del Campo provincia de Teruel, la tradición sigue y como cada año los jóvenes de ambos sexos a los que les corresponde ser ‘quintos’ y que en el año 2008 son: Patricia, Maria, Helena, Miriam, Mónica, Jorge, Sergio, Antonio, Guillermo, Adrián y Adrián Galindo, hacen su lúdica celebración que consiste en talar y arrastrar desde el monte, un gran árbol que empujaban caballerías antes, tractores hoy, hasta una plaza del pueblo y allí lo desvisten de ramas y a brazo partido, tirando de unas potentes cuerdas, lo levantan hasta dejarlo derecho.
Ignoro si en tiempos atávicos esta ceremonia tendría alguna connotación ‘falica’ lo que en este momento estaría carente de sentido.
Lo importante es que ahora no se marchan al servicio militar sino al merendero, junto a la ermita de la Virgen del Molino, donde celebran una cena con carne asada entre otras viandas acompañadas de buen vino y la natural diversión, siempre presente en la juventud.
Dentro de unos cuantos años se perderá la frase de: ¿Y tú, donde hiciste la ‘mili’? En cambio, estoy seguro que las madres hoy en día derraman menos lágrimas y los blancos pañuelos al viento en la estación del pueblo…ya son historia.