Una carcasa pone fin a la ‘batalla de flores’ que cada año a finales de julio como colofón a la ‘Feria de Julio’ de Valencia, se desarrolla teniendo como campo de contienda el paseo de la Alameda.
Una voz femenina y cálida anuncia por los altavoces: “La batalla de Flores ha finalizado, gracias por su asistencia. Feliz verano a todos y ¡Hasta el próximo año!”
Luego seguirá un castillo, colorista, ruidoso y magnífico que dispara este año la pirotécnica ‘Portugués’.
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Pero antes, porque siempre existe un antes, la fiesta fue así:
Infinidad de gente se concentra por el paseo de la ‘Albereda’, expectante, esperando la hora mágica en que dará comienzo el espectáculo.
Las tradicionales paradas de ‘panojas asadas’ invita a saborear en estos días la tradición hecha tierno maíz. La contienda comienza con otro aviso pirotécnico.
Bonitas carrozas de flores tiradas por caballerías, se ponen en marcha para cubrir el recorrido, forman un alargado círculo donde se cruzan para lanzarse las flores por lo general ‘Clavellón’ (tagete erecta), anaranjados unos, amarillo intenso otros.
Todas tienen un gran trabajo y cuidado diseño en su confección en muchos casos recubiertas de flores en forma de tapiz.
Las guapas señoritas y señoras se cubren con raquetas de tenis el rostro en un intento, que suele resultar vano, por repeler los impactos. Rebosan belleza y regocijo, pues la diversión lo merece.
Las carrozas entre sí, al que se le añade el publico, entran en lúdica ‘lucha’ floral, abriéndose por encima de sus cabezas un arcoíris al cruzarse las flores.
Luego el suelo quedará como una alfombra colorista, resumen de una confrontación divertida y aromática.
La televisión ‘Canal 9’ se afana por recoger las mejores imágenes que transmitirá posteriormente. Nosotros los hemos ‘pillado’ a ellos y les rendimos este tributo a su valiente trabajo.
El sol postrero dispersa a las gentes y las mujeres participantes ataviadas con las galas Valencianas o de otras imaginativas indumentarias, comentan su experiencia, se mezclan entre el público y seguro que en sus corazones late la esperanza de intentar repetir en oportunidades posteriores.
En el cielo, ya oscuro, de la noche valenciana suena el trueno que ahora sí da por concluida la ‘batalla’, los fuegos de artificio y la fiesta, en la presente edición.