Según la RAE encontramos esta definición de Cielo entre otras: “Esfera azul, diáfana o con nubes, que rodea la Tierra.”
Este aserto se hace cierto y realmente bello en la localidad de Santa Eulalia del Campo, donde podemos contemplar cielos de muy variada tonalidad y que producen sensaciones de regalada admiración, presagios de tormentas increíbles, puestas de sol refulgentes y un sin fin de prodigios a cual de todos más atractivo.
Desde variadas posiciones veremos la bóveda celeste y como referente del lugar, el detalle que lo posiciona en el entorno de la localidad.
A continuación daremos una pequeña muestra de alguno de estos.
Suelen ser cielos límpidos, habitualmente con nubes surcando su azulado fondo, que te acercan con pausado movimiento, al sueño viajero.
Veamos este solitario árbol, testigo impertérrito de cuanto ocurre por encima de él y en su entorno.