Próxima la hora de la comida, se hace un alto para el aperitivo, otro de los momentos propicios a la conversación sobre multitud de temas, sin olvidar los acontecimientos referidos a las incidencias y anécdotas ocurridas durante la ‘entrada de las vaquillas’ y las expectativas sobre la tarde de ‘rejones’.
El buen comer, las tapas y cerveza son imprescindibles en los días de fiesta. Mientras las abuelas por lo general están en casa preparando la suculenta comida con que obsequiaran a la familia e invitados. ¡Un loa para las abuelas!
Muchos matrimonios con ‘gente menuda’, que dicho sea a de paso, ‘menuda gente’ (se sabe cuando los subes a los carruseles de la feria, pero no cuando lograras bajarlos).
Bueno algún lloriqueo y hasta la próxima oportunidad. ¡Así son los ‘chavales’ de hoy y de siempre!