Se lo confesó, muy en secreto, a su amigo Genaro, quien puso cara de extrañeza, sin embargo ambos estaban decididos a contribuir en lo que fuese, con tal de ver ganar al equipo de su pueblo, cosa que se hacía esperar.
La complicidad vincula, y ambos decidieron salir pronto de casa hacia el campo de “La Mina”. Llegaron a eso de las cuatro y cuarto de la tarde, el partido era a las cinco, y colocaron los ajos detrás de la portería que de costumbre defendía en las primeras partes el Castellnovo C.F. Luego tomaron asiento en la grada más próxima.
El ambiente como todos los encuentros que se juegan en la hermosa localidad de Castellnovo, era de gran afluencia de público, en esta oportunidad complementado por aficionados del C.D. Soneja, que por proximidad, se habían desplazado a presenciar el encuentro.
Salieron con fuerza y sonrisa en los labios los jugadores del Castellnovo C.F. también los del equipo visitante, el árbitro ‘trotando’ completó el cuadro de las grandes tardes y en el centro del campo se procedió al sorteo del terreno y saque de centro.
-¡Leche “Segis”! que han cambiado de portería.- gritó Genaro.
Efectivamente los jugadores de ambos conjuntos se cruzaban y saludaban para ocupar sus respectivas posiciones.
Por su parte Segismundo y Genaro, corrieron a por las dos cabezas de ajos depositadas en el césped, tenían que trasladarlas al otro lado y a toda prisa, no fuera …
-¡Toma que carrera!-
Exclamaron extenuados cuando llegaron a la otra parte del campo y con manifiesto disimulo acercaron, por detrás del terreno de juego, los ajos a su portería. Habían tardado unos cinco minutos en efectuar el cambio.
-Menos mal que llegamos a tiempo.-
-El riesgo que hemos corrido, cinco minutos sin ajos protectores en su sitio.- sonrieron.
El partido parecía interesante y el Castellnovo estaba dando la ‘cara’.
-Toma… ¡Gooooll! de (Ruben).–
Efectivamente trascurría el minuto 18 y (Rubén) ponía el 1 – 0, para el Castellnovo C.F., tras varias jugadas de mérito. Poco duró la alegría de los jugadores y aficionados, puesto que cuatro minutos más tarde se vieron con el empate encima.
-Que han ‘fallao’ los ajos Genaro, que nos han ‘empatao’.-
-Bueno esto de los ajos, no siempre es seguro, pero vale para no perder ya lo veras.
La ‘Fe mueve montañas’ dice el refranero español, para ellos era más sencillo solo tenían que mover los ajos de nuevo y en eso estaban, trasladándolos a la otra portería, donde el Castellnovo C.F. defendía ahora su feudo.
Comenzó el segundo tiempo y sucedió lo que está siendo habitual, falta de concentración y/o fuerzas y en el minuto 51 el C.D. Soneja pone el 1 – 2 en el casillero, se sigue jugando mal y de nuevo el Castellnovo C.F. ve perforada su portería en el minuto 70, con el 1 – 3. Todo se presentía resuelto, pero uno de los pocos errores del portero del C.D. Soneja – que fue de los mejores de este encuentro – hace que (Carlitos) lo aproveche con inteligencia y pone el 2 – 3, parecía que…, pero nada, un espejismo, porque en el 82 baten por alto a (Jacinto), portero del Castellnovo.
Justa victoria del C.D. Soneja por 2 – 4. Un arbitraje de los más correctos que han pasado por el campo de “La Mina”.
Segismundo y Genaro fueron a donde estaban los ajos y les dieron una patada. Regresaron cabizbajos y murmurando:
-¡Pues eran de los ‘moraos’ que son los que tenían el hechizo!.
Entraron a casa de “Segis” y su mujer les preparó un café con leche y unas pastas, cuando estaban tomándoselo, María apareció con una ramita de laurel y les dijo, os faltó esto, ¡Que con los ajos solos no basta!
-Qué tan ‘pillao’ Segismundo…qué tan ‘pillao’.