Volver a Castellnovo, no solo es regresar a un lugar, es volver a un tiempo. Saludas a antiguos amigos y haces nuevos amigos. Entras con descaro a las peñas, para cosechar nuevos, sin olvidar a los antiguos.
Recorres con alegría las calles y plazas de este pueblo del Alto Palancia. En la calle de ‘Abajo’, te llama la atención una barrera-burladero que durante las fiestas luce repintada todos los años. Puerta amable que te invita a ‘colarte’ solo con ver el buen ambiente que dentro discurre.
Es la hora de la merienda-cena, la diversión se adueña del recinto y la cortesía envuelve el mágico ambiente, te invitan; a un trago de ‘mistela’ y al sabor de unos tentadores higos recién cogidos.
Preguntas y respuestas, comentarios lúdicos y la espera de unas cuantas, pocas, horas para que el toro ‘embolao’ pase raudo por la puerta, se le cita, el resplandor de sus ‘bolas de fuego’ te enviste y corres al interior.
Ahora ‘rollitos careados’, ‘polvorones’, ‘mantecadas’ y más vino dulce, que la noche es larga y están preparados los multicolores disfraces para la fiesta en la plaza del Olmo.
Carmen y Paco, amables anfitriones, te insisten para que te quedes, son nuevos amigos pero también te esperan los antiguos.
¡Que ustedes lo pasen bien!