Hoy domingo 15 de mayo
se rinde homenaje a la familia como institución.
El “Día Internacional de las Familias”, establecida por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su resolución 47/237, del 20 septiembre de 1993, refleja la importancia que la comunidad internacional le confiere a la familia como unidad básica de la sociedad, así como su preocupación por la situación de las familias en todo el mundo. Pero el factor más imprescindible es descubrir la raíz que hace que la familia sea el lugar ideal para forjar valores que nos hagan crear una manera de vivir más humana. Esto influirá en la sociedad y en la convivencia con los demás.
(Dibujo-Acuarela)
El filosofo Chino Confucio decía: “Una casa será fuerte e indestructible cuando esté sostenida por estas cuatro columnas; padre valiente, madre prudente, hijo obediente, hermano complaciente”
El valor nace y se forja cuando cada miembro asumimos con responsabilidad, el papel que nos toca desempeñar en esta unidad, ayudando así al bienestar, desarrollo y felicidad de todos los demás.
Otra frase más lúdica, pero certera, nos la trae el estadista británico John Morley en su afirmación: “Cuando el menor de los hijos ya ha aprendido a no revolver la casa, llega el mayor de los nietos a dejarla como un asco”
Y eso es la vida, el ciclo vital de la familia que se renueva y prolonga de manera ordenada y llena de amor filial.
Los valores humanos no se compran, se viven y se dan como lo mejor que podemos ofrecer. ¡No existe la familia perfecta pero sí la que se esfuerza por lograrlo!