Segismundo y Genaro convinieron en que con la escusa de que este sería el postrero favor que le pedirían a su hijo, en la presente temporada, podrían ‘abusar’, una vez más, de su paciencia, para que les llevara hasta el Puig.
-Creo que hasta le está gustando asistir a los partidos del Castellnovo.- aseveró su padre.
-Resuelto, solo tenemos que pedírselo.
-Hazlo tu Segismundo que te tiene más respeto.
-¿A mí?, su padres eres tú.
-Sí pero ya sabes…
-Acudiremos los dos.
Tuvieron éxito y se acordó salir a las cuatro de la tarde de la Plaza del Portal, puesto que el partido daba comienzo a las cinco.
Unos minutos más tarde de la hora prevista, se presentó el coche, con dos aparatosos, relucientes y plateados altavoces montados sobre la vaca del vehículo.
-¿Pero qué es eso? le dijeron ‘Segis’ y Genaro.
-Nada padre, que lo estamos preparando para las elecciones.-
-¿Y de qué partido politico?
-Varios, me lo han instalado y alquilado por horas, para recorrer el pueblo y cercanías… es que no tienen un euro.
-Tira Genaro, que se hace tarde, si ganamos entraremos al pueblo armando ‘bulla’.
Llegaron con el tiempo justo. Los alrededores del Poli-Municipal “La Pedrera” del Puig, estaban llenos de coches, por lo que tuvieron que estacionar algo alejado.
-Mejor ‘escondidicos’ no se piensen que venimos a alborotar.
Los jugadores ya estaban en el campo y el árbitro con el silbato en la boca.
Una primera parte del Castellnovo C.F. que demostraba que los jugadores estaban fuertes en este tramo final de la liga, jugadas trenzadas y en el minuto catorce, un gol de (Lon) ponía el 0 -1 en el marcador.
Seguía jugando con acierto el Castellnovo C.F. y nuestros amigos entusiasmados.
-¡(Lon)…lon…lon tilón! otro golazo del mismo chaval.
Segismundo saltaba de alegría, con el 0 – 2. Llegaron los fatídicos últimos minutos de cada parte y en el cuarenta y tres, se despista la zaga del Castellnovo y nos acortan la diferencia con un tanto, ‘tonto’, con lo que se llega al descanso 1 – 2.
-Bueno en la segunda parte, si jugamos así, ganamos.
-¡Claro que ganamos! – apostilló Segismundo.
En la segunda mitad, el Castellnovo C. F. da la impresión de un equipo maduro, roba la pelota y la distribuye con criterio, parece que incluso puede aumentar la ventaja, solo por falta de acierto en los tiros a puerta, que en este encuentro fueron bastantes, no se produjo.
Ya se sabe en esto del fútbol, si perdonas acabas pagándolo y a diez minutos de la finalización, un nuevo error de la defensa del Castellnovo C.F. y ante una falta que solo existió para el árbitro, se produce el empate.
-¡Leche! Que lo teníamos en el bote.
-¡Que se le va hacer!…un empate fuera de casa y 2 – 2 demuestra que se jugó bien.
Salieron del Puig con sabor agridulce, pero a medida que se acercaban al pueblo iban cogiendo euforia, era un empate, pero contra uno de los buenos equipos de la categoría y en su casa.
Entrando al portal a la altura de la Cooperativa Agrícola, Segismundo tiró mano del micrófono y gritó.
-¡Vote al Castellnovo C.F., nos traemos un empate y el próximo domingo ganaremos seguro!
El hijo de Genaro le arrebató el ‘micro’, no fuera a ser que le ‘desalquilaran’ el vehículo y en estos tiempos un ‘trabajillo’ es un trabajillo.