Crisis es crisis, pánico es lo que muchos tenemos. Con esta actitud para nada ayudamos a salir de la situación. Los españoles somos ‘pendulares’, es decir tan pronto estamos en un extremo como en el otro.
Poco nos acordamos – no hace tanto – cuando gastábamos, quizá sin medida, y nos parecía que todo era ‘jauja’. Ahora nos metemos en el caparazón y ¡hala! a practicar vida de anacoreta.
Realmente existe mucha gente que esta pasando por momentos de apuros económicos y para ayudar quienes algo tenemos deberíamos intentar gastarlo, con moderación , pero hacer que el dinero circule un poco, de lo contrario se seguirán perdiendo puestos de trabajo.
Prudencia sí, ‘acojonamiento’ no, miremos a las dificultades de cara y seamos solidarios con la situación.