Artículo El Abrelatas del escritor Francisco Ponce,
para el periódico 20minutos
del jueves día 29-09-2011
Después del estallido de la burbuja inmobiliaria, la banca española todavía no ha logrado digerir el atracón de ladrillo que se dio en los años del boom. Según informe del Banco de España, la morosidad en el sector inmobiliario ha alcanzado un 17,8% del total de créditos concedidos a estas actividades.
La morosidad es una lacra que hay que perseguir siempre con el apoyo de la justicia, especialmente contra los ‘caras duras’ que en lugar de pagar, han dilapidado el dinero en una vida fácil y regalada. La pregunta es: ¿Qué puede hacer una persona que se queda sin trabajo, o un pequeño negocio al que la crisis lo condena al cierre?
Nos encontramos ante una situación de valores y si las causas son por desempleo, el acreedor tendrá que actuar, previo análisis de cada caso, desde un punto de vista solidario.
Existen familias con graves problemas de subsistencia que lo están pasando muy mal como para que no se les facilite moratoria a la deuda contraída.