El periódico 20minutos,
en su edición del jueves día 17-11-2011,
publica la columna “El Abrelatas”
del escritor Francisco Ponce.
Es desalentador caminar por cualquier barriada de Valencia y ver la cantidad de establecimientos, de todo tipo, que cesan en su actividad.
El pequeño comercio está desapareciendo, no ha podido sobrevivir a la difícil situación de crisis actual. El dinero no circula, y las ventas no cubren los gastos. La gente se limita a comprar lo justo y espacia sus salidas de ocio, ante esta situación lo primero es despedir a uno o dos empleados y lo segundo bajar la persiana.
La destrucción de puestos de trabajo a pequeña escala engrosa las cifras de parados día a día, un goteo que mediáticamente tiene menos repercusión que los despidos masivos de las multinacionales, pero que en todos los casos abocan a un drama familiar que erosiona la economía y nos empobrece a todos.
Se llevan años sin valorar el gran papel que las pequeñas y medianas empresas aportan a la productividad y desarrollo financiero, algo que se tendría que retomar si queremos evitar su total desaparición.