Francisco Ponce Carrasco

Todas las plantas son autótrofas – Antonio Monzonis Guillén

Estamos refiriéndonos a una novela singular del inagotable autor Antonio Monzonis Guillén, que escribe desde poemas, ensayo, teatro y novelas y lo hace con gran profesionalidad y sentido literario; sus obras en ocasiones las suele titular con frases para ‘pelearse’ con el diccionario como “autótrofas”, en esta ocasión, o “gútulas” en otro libro anterior de su autoría.

Antonio es como un duendecillo con sombrero – permitirme esta licencia- porque inquieto, rápido y escurridizo nos presenta una de sus obras casi de improviso, no suele anunciar que está en un proyecto, él mismo es una vital fuente de ingenio constante, capaz de sorprender en todo momento.

Hace unos días presentó, en el antiguo Palacio Marques de Campo en la sala del Museo Valenciano, este magnífico libro del que proclamó con pasión y encendida palabra, nuestro común y buen amigo Fernando Millán, hombre versado en la literatura que hizo de padrino o introductor de la obra, para los medios y público que asistió al evento.

El lugar repleto de historia y solemnidad, fue un marco perfecto para que los asistentes pudiéramos sentir la fuerza de su  “novela”, que en esta oportunidad recorre la propia vida, narrada en primera persona por los personajes que llevan el hilo conductor de la trama y pone de manifiesto lo frágiles que somos los humanos, ante los peligros, los celos, el amor fácil, la falsedad o doble vida, una orquídea sospechosa y la esquizofrenia.

Una mezcla explosiva que muchas personas manipulan en nuestro mundo, tumultuoso y real, para esconderse de la realidad más cruda.

Fotografía de: José Luis Vila Castañer