Pasajes del relato, Música de Jazz, del libro Huevos Fritos
…me hace un gesto poniéndose el dedo índice en los labios para que guarde silencio. Se acentúa un espontáneo mutismo. Una tenue oscuridad se apodera del local, tan solo en un rincón un pequeño escenario, en cuyo centro una barra de hierro recubierta de metal dorado reluce a los focos que la envisten.
… una gasa multicolor envuelve su figura de ébano…
…se ha desprendido primero del velo luego lo hace del sujetador, tan solo un diminuto tanga la cubre, desde lo más alto una ráfaga de luz la acosa y persigue, ella mira al público en la penumbra que no alcanza a ver. Samuel sí la ve.