Ya ha finalizado la restauración de la parte exterior de la Basílica de la Virgen, dentro de ese conjunto arquitectónico y tan valenciano que forman la fuente de las acequias, la propia basílica y la puerta de los apóstoles de la catedral, a cuyo fondo se levanta erguido y majestuoso el Micalet.
Se ha tenido en cuenta los colores levantinos que originalmente lucían en dicha fachada, siendo la elección un gran acierto.
Igualmente en su interior, luce esplendida La Xeperudeta así como los restaurados frescos de Antonio Palomino datados en el siglo XVII.
También se ha instalado un nuevo toldo que se desplegará y retirará automáticamente y que quizá, tendremos oportunidad de ver en el emblemático acto de la ofrenda de flores a la Virgen, de las fallas 2012.
Valencia se viste bonita. Siempre estaremos al lado de la restauración de los edificios de nuestro patrimonio cultural, que es mucho y al que todavía no se le ha prestado toda la atención necesaria.
Fotografía: José Luis Vila Castañer