El maestro de la tauromaquia Enrique Ponce, no podía faltar a la feria de Fallas donde toreará los días 17 y 19 de marzo del 2012, sin embargo no pretendemos con estas modestas líneas una crónica de marcado afán taurino, puesto que de sobra es conocida su valentía y arte en el toreo.
Nos mueve comentar de él su cercanía como persona y también su humanidad, el cariño por su familia y la adoración por sus hijas.
Nos reunimos en el Hotel-Balneario Las Arenas que es donde suele reponer fuerzas cuando sus compromisos profesionales – que son muchos cada año – se lo permiten y allí tuvimos un rato de amigable charla no solo de toros, de lo que entiende un ‘rato’, sino de las cosas más nimias y diarias que es donde me cautivó con su sentido social y de la vida, en ningún momento se mostró como divo y se rebeló tan locuaz que hasta conversamos de poesía y literatura lo que me complació por poder llevarlo a mi terreno y saber de buena tinta sus conocimientos.
Enrique Ponce, me demostró que si es grande en los ruedos, lo es igualmente fuera de ellos y así nos paso un buen rato de confidencias hasta que su esposa bajó a buscarle con su niña mayor, que acudió corriendo a los brazos de Enrique y por la expresión en sus ojos comprendí que se había terminado, en esta oportunidad, la entrevista.
Suerte maestro y que en las dos tardes, ya tan próximas de este marzo 2012, la puerta grande se te abra, como queda abierta la de mi amistad.