¡Ay señores! que dura es la vida para escritores, poetas y pintores, si lo sabré yo, que por andar de rondón me quedé tocando el violón.
Claro que esto es otra música… ¡Y qué música!
¡Ay señores! que dura es la vida para escritores, poetas y pintores, si lo sabré yo, que por andar de rondón me quedé tocando el violón.
Claro que esto es otra música… ¡Y qué música!