La presentación del evento estuvo a cargo del fundador de este grupo, Francisco Ponce Carrasco, que explicó lo más relevante de su nacimiento y anécdotas acontecidas en los cuatro años que se llevan de tertulias, eventos festivos y edición de un libro con textos de sus componentes de título “Alquimia de los Sentidos”.
La poeta y escritora perteneciente al grupo, Gloria de Frutos, nos trae la sorpresa de la
Este prócer, nace en Valencia en 1988, en 1906 Félix Azzati le nombra redactor del diario «El Pueblo» y se incorpora al movimiento liberal liderado por Vicente Blasco Ibáñez. En 1915 funda la Editorial Cervantes. En 1921 funda en Barcelona la “Casa de Valencia”. En 1923 la Memoria de la Cámara del Libro de Barcelona recoge la primera noticia sobre la iniciativa de su Vicepresidente Vicente Clavel, para organizar un día dedicado al libro, el escrito redactado por el propio Clavel se presenta el 6 de febrero de 1926, acompañado por el proyecto de Decreto que contiene 15 artículos que aprueba y firma Alfonso XIII.
En principio se acordó celebrar el día del libro y sacar estos a la calle, el 7 de octubre, día aproximado del nacimiento de Cervantes, pero en 1930 se cambia por el 23 de abril, fecha fidedigna de su muerte.
En 1933 se abre la primera Feria Nacional del Libro en Madrid y a partir de 1996, el día del libro adquiere dimensión internacional al ser aprobado por la UNESCO, en cuya declaración hacen memoria y rinden homenaje a Vicente Clavel.
Tras este homenaje de fechas y acontecimientos no demasiado conocido por el gran público, descubrimos una vez más el amor de la tierra valenciana por sus literatos y concretamente en el caso que nos ocupa por el libro.
Desde la modestia el Grupo Literario y Cultural A-rimando, quiso contribuir a potenciar el evento desde una perspectiva participativa y abierta al público, en el espacio que este año la 43 Feria del libro “experimenta” para atraer al recinto a los amantes de la literatura.
Este evento, consistía en diversas actuaciones de sus miembros en la que se leían relatos, poemas, mini-piezas teatrales, música de Cantautor e intervención interactiva, que hizo las delicias de los asistentes.
Como detalle anecdótico aportamos que se ocuparon todas las sillas, incluso las que estaban apiladas de reserva, y de esta forma fue tomando vida inusitada la plazuela. La gente de pie también nos acompañó, los aplausos, sonrisas y admiración hacia los que actuaban fue creciendo y el mejor pago que recibimos fue su cariño y la sensibilidad que nos brindaron y que como inmenso halo, nos envolvió en tarde-noche de especial encantamiento.
Fotografías José Luis Vila Castañer