La entrada a Valencia-Termino por ferrocarril, es la estación del Norte. Una de sus particularidades se halla en que el viajero finaliza su recorrido a escasos 250 metros de la plaza del Ayuntamiento, centro neurálgico de la ciudad. Existe un proyecto para alejar la Terminal, pero todavía en el año 2009 puede gozar de esta comodidad el viajero que nos visita.
Esta estación fue inaugurada el 8 de agosto de 1917, si bien su construcción se inició el 2 de agosto de 1907. Es obra del arquitecto valenciano Demetrio Ribes Marco. Su fachada de estilo modernista, presenta tres cuerpos destacados, dos de los cuales en forma de torreón –los ubicados en los extremos- y el tercero en el centro, que revela el paso a traves de su puerta principal, en la parte alta vemos un reloj característico de la época y que durante más de 92 años viene acompañando a los valencianos; encima el remate de la bola del mundo bajo un águila, símbolo de la velocidad. Toda la fachada se caracteriza por la abundancia de detalles decorativos, reproduciendo adornos florales y escudos alegóricos a la ciudad de Valencia.
Un valor especial tienen para la población las rejas, que de un tono verde oscuro la rodean. Como dato curioso diremos que hace unos años se rehabilitó la fachada y se propuso suprimirlas para hacer una zona más moderna y espaciosa, pero los valencianos se opusieron a ello y por fortuna los responsables se avinieron a mantenerlas por cuanto forman un ‘todo’ dentro del conjunto arquitectónico y emotivo para el pueblo valenciano.
En la parte izquierda se encuentra la Plaza de Toros construida con anterioridad – años 1850/1860 – de estilo neoclásico.
Si llegan a esta hermosa ciudad – antigua y moderna a la vez – mediante este medio de trasporte, disfruten de finalizar su viaje apeándose en pleno centro de la Metrópoli y por supuesto del carácter afable y acogedor de los valencianos.