En la edición impresa y digital de hoy jueves día 12 de julio del 2012, en el periódico 20minutos, se publica la columna «El Abrelatas» del escritor Francisco Ponce Carrasco.
Cuando estos casos se producen, aparte del perjuicio material, se nos causa un daño moral que a veces es irreparable. ¿En dónde quedó el vestido de noche y el traje de gala, que en unas horas teníamos que lucir en la fiesta a la que estábamos invitados? ¿Y el regalo para la novia o esos presentes que compré en remotos países para mis seres queridos?
Estamos al corriente de que se puede pedir una reparación monetaria, que nunca alcanzará el valor real y jamás compensará las molestias, nervios y desencanto sufridos.
No queda otra que resignarte, reclamar y esperar. Hay testimonios de que transcurridos 10 meses te compensan con un importe de unos de 200 euros, que seguramente ya te habías gastado en llamadas telefónicas, interesándote por el asunto. ¡Cuidado con las maletas!