Esta es una noche de colorido y diversión para participantes y público que cada año adquiere mayor relevancia.
Más de 15 comparsas se concentraron en el “portal” de la Villa de Castellnovo, punto de encuentro en donde la confraternidad se mezclaba con la competición para alzarse con alguno de los tres premios que se conceden. Ciertamente es difícil de determinar cuál es mejor porque todos derrochan ingenio y trabajo y cada grupo da lo mejor de sí mismos para conseguir los disfraces más atractivos y originales, además de ofrecer una puesta en escena con arreglo a lo que encarnan para convertirlo en autentica representación.
Pienso que uno de los alicientes de esta fiesta no solo reside en la vestimenta – que también – sino en que las ‘peñas’ se toman muy en serio el papel a interpretar.
El primer premio en este 2012, correspondió al grupo “Playmovil-Pirata”, realmente un trabajo arduo, bien diseñado, confeccionado a mano y colorista.
El segundo se adjudicó a “Las Farolas”, un crítica al hecho de que para el ahorro energético el Ayuntamiento del pueblo alterna cada noche el encendido de unas farolas y mantiene otras apagadas, su eslogan expresaba: “Castellnovo una sí otra no”, que también conecta con una leyenda urbana conocida en el pueblo y referido a un tema ‘picaresco’.
El tercero de los premios recayó en el conjunto “Maorís”, que iban perfectamente maquillados e interpretaban danzas estudiadas de la realidad de estos aborígenes.
Realmente los tres conjuntos podrían haber optado al primer galardón, pero el jurado así lo decidió y distribuyó.
Una jornada completa para la diversión que se prorrogó hasta altas horas de la madrugada, acompañada de música en la plaza, conocida popularmente como “Plaza Nueva”.