VALENCIA: (19-10-12) Teniendo como escenario el salón de la Asociación Poesía del Mediterráneo de Valencia, con la asistencia acostumbrada de su público fiel de los viernes, junto a otros invitados que acudimos de varias Asociaciones Culturales de la Capital del Turia, entre la que se encontraba el Grupo Literario y Cultural A-Rimando, se celebro un evento que resulto altamente grato.
Antes de comenzar tuvimos el honor de tener una charla con la protagonista que nos manifestó “Estoy tranquila, un poco resfriada, pero espero que la garganta me aguante”. Comentamos también que debía de recitar su obra, de forma pausada, sin ninguna prisa, para hacerse entender mejor y llegar con nitidez a los presentes allí concentrados.
Una noche importante para Adelaida González Pérez, que soportaba la presión de ser la figura central del acto, con un tiempo de casi una hora que ocupar con poesía.
Mariano Peña y Ana Arias – presidente y secretaria de la asociación -, presentaron a la invitada con gran cortesías y Mariano puntualizó “Una joven y futura promesa de la poesía más actual”, en cuanto a lo de joven acertó, estaba a la vista, pero lo de una ‘promesa’ se encargó la propia poetisa Adelaida, de demostrarnos a todos que está en alza, cuajando un saber estar con una serenidad y buena dicción de sus poemas que se notaba muy trabajado.
Durante toda la intervención estuvo asistida por un amigo que le ponía la música elegida, a buen seguro entre ambos, muy acertada según el tema que se trataba y que añadió un elemento más de belleza.
Adelaida comenzó con poemas de unos 20/25 versos y temas sociales mezclados con el sentimiento, culminó la noche con un poema muy bien conseguido y que mantuvo su ritmo e interés a pesar de sus 80/90 versos, imprimiendo diferentes ritmos y eufonía lo que le proporcionó un especial encanto.
Cuando finalizó fue un clamor de felicitaciones y un tanto emocionada Adelaida González agradeció a todos el afecto recibido, a la vez que reconoció a la Asociación Poesía del Mediterráneo la oportunidad facilitada.
Una noche con lluvia en la calle, y lluvia de buena poesía en el interior del local. ¡Felicidades! por el conjunto de tú actuación, atrayente y meritoria, prosigue creciendo dentro de la poesía.