Vino tinto con sifón – El Ventanuco

Yo lo recuerdo y si lo ‘recuerdo’ debe hacer pocos años… ¡digo yo!

El «vino tinto con sifón» fue una bebida que se propagó de tal modo que pasó a formar parte de la cultura popular de España, llegando a todas las clases sociales, que lo bebían en fiestas y locales con licencia para vinos y licores.

Suena en mis oídos y si al lector, NO le sucede –será porque es usted muy joven – una canción que cantaba Lilian de Celis, Libertad Lamarque, Marujita Díaz, allá por el año 1940 y sucesivos, cuyo estribillo repetía… “Vino tinto con sifón”

Podemos localizarlo en los sainetes y hasta en alguna zarzuela de los años cuarenta del pasado siglo.

Las botellas de vidrio con dispensador del sifón, grabada con la procedencia y/o marca del fabricante, como veremos, tienen en este caso un teléfono de tres cifras, y son ahora objeto de colección por su antigüedad.

Actualmente hemos derivado al «tinto de verano», que se suele mezclar con gaseosa y que durante un largo periodo, gracias al acertado eslogan que inventó el genial creativo publicitario José Luis Zamorano, «si no hay casera, nos vamos», fue el compañero del vino ‘peleón’.

El “Calimocho” ya es de nuestros días y consiste en mezclar vino con cola

Por último sacaremos a colación, como refrescante y popular bebida de sonoro calificativo, la ‘sangría’, que además es una de las primeras palabras que aprenden los ‘turistas’ al visitar nuestro amado país, junto con ‘siesta’… a lo mejor porque si se atiborran de la primera, precisan la segunda.