«Es hora de afrontar la cuestión de otra forma, asumiendo que la violencia es un problema de toda la sociedad, de mujeres y de hombres, que tiene que abordarse en la línea política de la UE y de los organismos democráticos internacionales, desde un consenso entre los partidos que corrija injusticias y sectarismos»
Suscribo esta afirmación de un partido político, parece justa en un momento en que se anteponen costos financieros a la integridad física de las personas.
La rapidez y contundencia de las penas por parte de la justicia debe ser esencial, claro que mejor que nada es prevenir, pero unos castigos ejemplares, pueden también ser persuasivos.
Con fecha anterior, en unas de mis columnas periodísticas, aporté mi ínfimo grano de arena y lo seguiré haciendo si con ello se mueve tan solo una conciencia hacia la erradicación de esta cruel infamia.