En el primoroso entorno del Museo de la Ciudad de Valencia – frente al palacio arzobispal– el día 8 de marzo del 2013, tuvo lugar un evento singular lleno de belleza armónica y plástica en mañana luminosa de sol acariciada por una brisa sutil a veces, incomoda otras.
Comienza la puesta en escena con imágenes que a primera vista, especialmente para él no iniciado, pueden llamar a cierta confusión, pero he aquí lo insólito, conforme avanza uno se magnetiza y trasmuta hacia un mundo etéreo a través de lo que está viendo.
La personificación de tres damas vestidas totalmente de negro y enmascaradas haciendo sonar unos guijarros que luego depositan sobre la fuente del patio, induce a pensar que algo espiritual, con brote atávico, va a ocurrir tras la lectura de invocación a la diosa Nix… “Óyeme diosa bienaventurada, que tienes un negro esplendor, brillante de astros; que te alegras del reposo y del profundo sueño, jocunda, encantadora; que gustas de las largas vigilias, madre de los sueños, olvido de las penas, propicia; que descansas de los trabajos inspiradora de himnos, amiga de todos…”
Carmen Bou, sentada, reproduciendo la figura de una mujer en un pedestal y cuyo vestido se desploma y languidece hasta el suelo donde el artista Marco Caparrós, se dispone a dejar la estela de su muestra pictórica, nada al uso, utilizando un soporte movible y flácido donde, mientras, la cantante y actriz recita unos versos y tonadillas alegóricas con reminiscencias de elegía.
Poco a poco toma forma se trasmuta y aquella tela blanca se llena de símbolos y trazos conexos y dispersos a la vez lógico conociendo la personalidad del autor que manifiesta:
“Todo el trabajo es una co-creación entre el artista y su esencia. En el dibujo, la información que en él se expresa, solo tiene que ver con la memoria a la que puedes acceder en la conexión con tu ser superior. No tiene nada que ver con lo aprendido en la tierra en este cuerpo humano en la relación tiempo-espacio. Es la impecabilidad del virtuosismo más allá de la técnica. Es la perfección de la co-creación directa en el instante presente desde el no tiempo. Puro gozo y certeza”
Uno inclina su enjaezada lanza y deja volar su mente para que se funda en el halo de lo incorpóreo que invadió el recinto y es cuando, entre el mucho público asistente y las cuatro mujeres junto al artista pintor, entran en afinidad con el éxtasis del alma entre afligida y rescatada, que transfiere sensaciones de mujer guerrera, hembra amante, y madre.
Al finalizar muchas mujeres dejaron la huella de su mano en los extremos del improvisado lienzo, lo que hizo que el acto fuese participativo en homenaje y reconocimiento hacia la mujer.
(Vicente Gracia-María Irene Beneyto-Francis Montesinos-Marco Caparrós-Francisco Ponce)
Al evento asistió María Irene Beneyto (Concejal de Cultura de Valencia), Francis Montesinos y Vicente Gracia (diseñadores y colaboradores), entre otras personalidades del mundo de las artes y las letras, que felicitaron al autor y organizadores por la mágica expresión novedosa y artística representada. Intervinieron «Deméter’s project» formado por Sonia Gil, Cruz Llopis y Mónica Quesada”.
Una mañana con encanto, dentro de los muchos actos lúdicos y culturales realizados en la capital del Turia, por el día de la mujer.