Pisa es mucho más que la torre inclinada – sin desmerecerla en absoluto – lo cierto es que si nos nombran algo relacionado con la ciudad de Pisa, con rapidez acude a nuestra mente su torre inclinada, que a buen seguro hemos visitado o visto en los innumerables reportajes que del entorno del ‘Campo dei Miracoli’ o Campo de Milagros hemos podido admirar.
Declarada por la UNESCO en el 1987, patrimonio de la humanidad, se dice que es una de las plazas más bellas del mundo. Al día de hoy es el centro artístico y turístico más importante de Pisa. Rodeada por una amplia extensión de césped se encuentran la Catedral, el Baptisterio el Campo Santo y la Torre Inclinada.
En el núcleo del complejo está ‘El Duomo di Santa Maria Assunta’ cuya construcción se inició en el año 1064 por Buschetos, dando origen al particular estilo Románico Pisano. La decoración comprende mármol multicolor, mosaicos y numerosos objetos de bronce provenientes de botines de guerra. El edificio proyectado era cruciforme, de cinco naves con otras tres de crucero, disponiendo tres ábsides, uno en cada extremo de la cruz.
El interior está hecho con mármol en blanco y negro y tiene un techo dorado. Un mosaico impresionante, muestra a Cristo en Majestad, al lado de la Santísima Virgen y San Juan Evangelista, fue completado por Cimabue en 1302. La cúpula, en la intersección de la nave y el crucero, fue decorada por Riminaldi.
El púlpito minuciosamente tallado (1302-1310), que también sobrevivió al fuego, era la obra maestra de Giovanni Pisano. Muestra nueve escenas del Nuevo Testamento, tallado en mármol claro con un efecto de claroscuro.
El Baptisterio, proyectado por Diotisalvi dio comienzo en 1153, es de planta circular y su decoración se basa en la de la catedral. Es el baptisterio más grande de Italia. Su circunferencia mide 107.25 m. Está rodeado por una especie de deambulatorio de dos niveles, con bóvedas sostenidas por pilares y columnas alternativamente. La inmensidad del interior es aplastante, pero simple y carente de decoración. La gran pila bautismal en el centro –se bañaba todo el cuerpo – fue hecha por Guido Bigarelli. Un atractivo turístico consiste en que junto a ella, en determinadas horas del día, se suele hacer un ejercicio de resonancia, consistente en proferir unas voces que emite un empleado para escuchar el eco que se percibe con claridad.
La Torre inclinada de Pisa, es el campanario de la catedral. Fue realizada en tres etapas durante un periodo estimado de 200 años. La construcción de la primera planta comenzó en el 1173, coincidiendo con un período de éxito militar y prosperidad, está rodeada por pilares con capitales clásicos, sobre los que se apoyan arcos ciegos. El edificio fue construido para que permaneciera en posición vertical pero comenzó a inclinarse tan pronto como se inició su construcción. La altura de la torre es de 55 metros desde la base, su peso se estima en 15.000 toneladas y la inclinación actual se calcula sobre un 10%. La torre tiene 294 escalones.
Uno siente el deseo de sacar una foto de la torre inclinada en su ángulo real, les confieso que es difícil para un fotógrafo poco avezado, si tiene oportunidad inténtelo y comprobará lo que digo, por ello opté ponerla recta e inclinar el resto de edificios, es más sencillo.
No se muy bien el porqué pero esta fachada de color tierra, me aporta un recuerdo ligado a esta colosal plaza, es como una simbiosis que relaciono con agrado.
La metrópoli de Pisa cuya historia se remonta sobre el año 1000 a.C. goza de innumerables lugares de belleza única. Sus construcciones son reliquias de la preponderancia marítima de la antigua república de Pisa. Es una ciudad de la Toscana italiana, en la desembocadura del río Arno, al Mediterráneo. Se encuentra en una envidiable posición geográfica al estar situada a sólo 12 kilómetros del mar Tirreno, a 20 del puerto de Livorno. Otros lugares emblemáticos son: La Piazza dei Cavalieri, la Iglesia de San Stefano, el Palazzo dell Orologio y Santa Maria della Spina.