Por supuesto que debemos dejar paso a los nuevos tiempos y también a que se concluya el proyecto cuyo periodo de trabajo frisa ya en estos momentos, los seis meses, con el fin de que la opinión pública se pronuncie ante su resultado final.
De momento mostramos la plaza – antigua – en cuyo centro rodeado de unos jardines se rendía homenaje a la memoria de Isidoro de Antillón y Marzo, insigne personaje nacido en esta localidad.
Ahora las obras de acondicionamiento la están trasformando en otra cosa. Comienza a vislumbrarse una zona peatonal y otra para circulación rodada, al parecer sin restricciones – según las fuentes– que remoza y cambia todo el entorno.
Varias farolas de corte actual-moderno la iluminarán en la noche. Respecto al mobiliario urbano nada se intuye. La primera impresión es la ausencia de zona verde, salvo en un recoveco que parece destinado a tal efecto. (En este tipo de obras, todo puede cambiar de un día para otro)
En apariencia puede ser acertado que la parte destinada al tráfico lleve un pavimento rústico y con imaginación hasta decorativo, prescindiendo del ‘puro asfalto’
Supongo que como en tantas oportunidades se abrirá un debate, unos estarán de acuerdo y otros no, lo cierto es que Santa Eulalia del Campo esta experimentando cierto cambio y eso es bueno en líneas generales, quizá empiece una etapa – por otro lado bastante necesaria – en la que el letargo se convierte en acción.