Francisco Ponce Carrasco

Cuento de bolsillo – ¡Cosa fina! Magazine

Érase que se era un hombre que encerrado vivía en el bolsillo de su mujer…

– Pues chico, eso además de estrecho debe ser muy duro.

Le dijo un amigo al otro que así se quejaba.

– ¿Y qué solución me das? Algo tan sencillo como un ligero cambio semántico:

– Érase que se era, un hombre que vivía “del” bolsillo de su mujer.

Verás que lo alterado es mínimo, pero…

¡Qué gran diferencia!