Aquí está el resultado, nada del otro mundo. Coloristas flores sobre un jarrón, todo imaginario, sin modelos, por cuanto diremos que se trata de una:
‘Abstracción evolutiva y creativa – post siesta – en armónica composición hacia la naturaleza evocadora del universo onírico’
¡Toma ya!, como dije el cuadro, quizá no vale mucho, pero con esta explicación – tan de «Mode» en estos tiempos – seguro que hasta parece “ALGO”.
El observador/observadora, puede opinar, también sacar defectos y así, lo comentamos en amena o NO tertulia (depende del sentido de la opinión), frente a un par de jarras de ‘jugo’ de cebada, bien fresquita.
¡Yo invito!