Bueno no se si están para comérselas, a la vista de las pinturas claro, porque los modelos sí estaban sabrosos, tanto las granadas como los pomelos.
Un domingo por la mañana en que los pinceles inquietos me animaros a plasmar lo que expongo y es que ‘pintar’ relaja y entretiene, cuando terminas nunca te siente satisfecho, pero es lo que salió.
Por favor no sean duros, con las opiniones.