El centro de Valencia, la Valencia de nuestros días, mantiene lugares emblemáticos de raigambre histórica y significado afecto.
Valencia, capital de la Comunidad Valenciana es la tercera ciudad de España por importancia y población, y la 15ª de la Unión Europea. Es conocida popularmente como el ‘Cap i Casal’ y la capital del Turia. Situada a orillas del río Turia, se fundó como ‘Valentia Edetanorum’ en el año 138 a. C., mientras el cónsul romano era Décimo Junio Bruto Galaico.
El Ayuntamiento. Un edificio de estilo ecléctico, comenzó a servir como Casa Consistorial sobre el año 1860, cubre toda una manzana a cuatro calles y alberga en su interior una esplendida escalinata de mármol, que entre otras dependencias, conduce al amplio recinto de fiestas, decorado con pinturas de Tuset y doce relieves de desnudos de mármol, realizados por Carmelo Vicent, Vicente Beltrán, Enrique Giner y Vicente Coret, inaugurado en 1929; y al salón de sesiones con regalado sabor regio.
Cuenta con el ‘Museo Histórico Municipal de Valencia’ en donde se custodia, la “Senyera”, el “Pendón de la reconquista”, la espada de “Jaime I” y el “Llibre dels Furs”.
Sus amplias oficinas atienden a los innumerables actos sociales e institucionales además de la gestión protocolaria de Alcaldía, dejando los aspectos administrativos más frecuentes para tramitar en otro edificio de reciente recuperación-creación.
Las oficinas centrales del servicio de correos y telégrafos, corresponden a otra singular edificación construida en el año 1923 y que en el año 2004 sufrió una profunda remodelación manteniendo su estructura, y adecuando los sistemas internos y servicios de atención al cliente con la más avanzada tecnología.
Con motivo de esta mencionada reforma, se reconstruyó la espectacular vidriera de la cúpula interior y se restituyó la imponente torre metálica que corona el edificio y que había desaparecido en anteriores reformas.
Este carismático lugar era antaño lugar de encuentro. “Quedamos en la puerta de correos”, recuerdo con cierta nostalgia, cuando hace unos años esta era una frase frecuente.
Y como no el ilustre, ‘Ateneo Mercantil’. Se trata de una institución fundada en 1879 por Estanislao García y Monfort entre otros próceres de la época al que se sumó Eduardo Pérez Pujol, uno de los defensores del neogremialismo que trató de reunir los dependientes de comercio de la ciudad.
Desde 1950, el Ateneo ha sido declarado de ‘Utilidad Publica’. Cuenta con más de 3.500 socios destacando las nuevas corrientes de personas jóvenes que últimamente se están incorporando para animar tertulias y beber de la experiencia de los más mayores. Su biblioteca dispone de más de 53.000 volúmenes y una hemeroteca con cabeceras de periódicos desde 1790, un lujo que se cuida con especial esmero. Posee además una buena pinacoteca.
Y todo esto en un pañuelo, que circunda la plaza del Ayuntamiento, salpicada por los muchos puestos de venta de flores, donde los enamorados, a cualquier hora, pueden expresar con ellas sus sentimientos.
Desde Valencia ‘La tierra de las flores’, vaya mi ofrecimiento de este ramo, para las señoritas y señoras, que entran a visitar esta su página Web.