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La Universidad de Valencia y la de Oxford acaban de revelar multitud de ejemplos que señalan la existencia de racismo.
Por primera vez, se formula una denuncia, con rigor estadístico, desde el punto de vista académico. Las mencionadas instituciones, de acreditada garantía, han elaborado un amplio y riguroso informe de referencia científica en el que concluyen que en España existe racismo institucional.
Además lo califican de “niveles alarmantes”. Un hombre con rasgos magrebíes tiene 7,5% veces más posibilidades de ser parado por la Policía para controles que un blanco. Uno de etnia gitana, 10% más; uno afrolatinoamericano, 6,5%”, más, señalan.
¿Esto es normal en una sociedad que se vanagloria por defender los derechos humanos, que pregona la tolerancia, que dice no juzgar – mucho menos, prejuzgar – a individuos por su etnia, color, raza o religión?
Una realidad que existe, no siempre asumida.