Algunos responsables de la educación y Ayuntamientos, conscientes que desde los estamentos oficiales se destinan pocos recursos a la cultura en general y la literatura en particular, intentan apoyarla desde su base.
Un amplio sector de la sociedad enmarcada entre las personas de cierta edad, están teniendo una renovada afición por la lectura sobre temas cotidianos, cercanos me atrevería a decir, es más mantienen la esperanza ellos mismos de «soñar en literatura», dejando constancia de sus talentos.
El número de libros editados camina en paralelo con esta inquietud cultural. Posiblemente el ciclo de difundirse está paradójicamente regresando.
En las ciudades y pueblos de la Comunidad Valenciana existe una fuerte eclosión de colectivos, tertulianos-literarios, que promueven presentaciones de libros, tanto en Bibliotecas, Ayuntamientos, Escuelas, Asociaciones varias, como en Cafés–Librerías.
La bonita localidad valenciana de Godelleta, nos dio el pasado viernes día 20 de diciembre 2013, un buen ejemplo de ello y en el Colegio Enrique Tierno Galván, con la colaboración de su directora María Remohí y la Concejala de Cultura-Educación Carmen Valero, la escritora y poetisa Amparo Peris, autora de la novela “Toma Pan y Moja”, residente en la villa, organizaron uno de estos actos al que fui gentilmente invitado como presentador del evento y del libro, quedando gratamente sorprendido por el interés que el acontecimiento había suscitado.
Con independencia de la calidad – que es mucha – de la obra en cuestión, ya presentada en Valencia, Madrid y Paris, me llamó poderosamente, una vez más, la vehemente inquietud por escribir de un buen número de asistentes que andaban con la incertidumbre y la ilusión, a mitades, de poder editar un libro quizá modesto, pero pleno de amor y con el alma puesta en el empeño, quién sabe si podríamos estar ante un/una gran poeta o novelista en ciernes.
Cuando se clausuran estos eventos, en el coloquio que se abre al finalizar – momento en que la autora está firmando su obra – aparecen similares vivencias pero en esta oportunidad quedó prendida en la ‘pizarra’ de las buenas intenciones, el hacer en fechas determinadas, algún curso de aprendizaje y orientación a nivel de narrativa, en especial para personas mayores que sienten la necesidad de poner sobre el papel sus vivencias, dejar en trazo desgarrado sus desencantos, o en azules líneas sus alegrías.
¡Hasta una nueva oportunidad!
Fotografías de: Víctor González