Francisco Ponce Carrasco

Volta a peu de Valencia.

Salvo unos pocos que participan en la carrera para ganar, el resto lo hacemos con la alegría de vivir, correr por las calles y avenidas, gritar felices y aplaudir. Todas las edades tienen cabida en este deporte lúdico, colorista, multitudinario y sobre todo mágico.

El domingo seis de mayo del 2007, la veinticinco ‘volta a peu’ puso una explosión de vida serpenteando por el asfalto de Valencia y mostrando una vez más el carácter abierto de unos ciudadanos que sabemos divertirnos con espíritu franco.

Los de cierta edad presumiremos ante nuestros nietos más pequeños, mostrando la camiseta –esta edición roja- que acredita haber finalizado. Mientras nos recuperamos del esfuerzo y refrescas la nuca, se te apodera un fuerte sentimiento de goce interno. Uno regresa a casa sintiendo en su acelerado corazón cánticos de victoria. ¡Hasta el próximo año!