El primer partido de la segunda vuelta, se celebró en el campo de “La Mina” feudo del Castellnovo, donde este equipo defendía el liderazgo.
Vimos desde el principio a un equipo local que salió a buscar los tres puntos con decisión, y su empuje unido al instinto conservador de rival, hizo que viéramos una primera parte con mayor dominio del Castellnovo que en el minuto 15 tras un tumulto en la puerta del visitante, Soriano recoge un rechace y oportuno marca el primer gol para su equipo (1-0).
Los de casa se siguen pasando el balón con criterio y dominan, sin embargo en un contraataque, sobre el minuto 22, Botero portero del Castellnovo, acierta a parar con los pies, in-extremis, un gol que parecía cantado, por lo ajuntado a la base del poste, y que pudo haber representado el empate.
Este lance fue definitivo y subió la confianza de los locales que seguían insistiendo en la búsqueda del segundo, que se produjo en el minuto 44, al filo de la media parte y tras lanzar tres córner seguidos, hasta que en un centro medido de Javi Cerezo, le llega a Clemente que remata inapelable.
Con el (2-0) se llega al descanso ante un rival que no se inquieto en exceso. Algo diferente fue lo que ocurrió en la segunda mitad, el C.D. Pobla de Farnals, salió con una actitud más ofensiva, jugaban bien pero los tiros a puerta iban desviados, los locales a rachas cedieron algo de terreno, lo que equilibró el encuentro, sin embargo el marcador seguía sin más movimiento, se realizaron los cambios por ambos conjuntos, lo que puso un ritmo de alternancia en los ataques que favoreció la vistosidad del juego.
En una de estas jugadas los locales que seguían tocando el balón, permite que Soriano ponga un excelente pase a José Cervelló, quien inicia una escapada y se pone delante del portero cruzándole el balón fuera de su alcance y consiguiendo para los locales el (3-0) en el minuto 83.
Los visitantes querían, al menos, su gol del honor y en el minuto 88 tras una falta, Dani lanza un fantástico disparo que se cuela por la escuadra del marco defendido por Botero, sin que este pudiera hacer nada, un gol de muchos quilates que cerraba el partido con el (3-1).
El árbitro que estuvo bien, así como el comportamiento correcto de ambos conjuntos en líneas generarles salvo las fricciones propias de la competitividad, alargó el encuentro hasta el minuto 93, pero lo cierto es que ambos equipos se habían vaciado en el terreno de juego y se cerró con exquisita deportividad de jugadores y entrenadores la contienda.