Terminó el rodaje. Salió del rutilante plató y marchó a casa: Se dejó caer a plomo en el sillón junto al teléfono, el gato se acomodo en su regazo, ella miró al infinito. No sabía cuando le llamarían de nuevo, ni cuantos alquileres debía.
Terminó el rodaje. Salió del rutilante plató y marchó a casa: Se dejó caer a plomo en el sillón junto al teléfono, el gato se acomodo en su regazo, ella miró al infinito. No sabía cuando le llamarían de nuevo, ni cuantos alquileres debía.