La selección de fútbol holandesa pasó por encima de la española (1 – 5) en la segunda mitad, y acusaron menos el esfuerzo, mientras que sus rivales se ahogaban en lo físico y psicológico, entrado en una espiral de despropósitos.
El planteamiento y estrategia del entrenador Van Gaal fue más acertado y eficaz que el de Vicente Del Bosque, excesivamente conservador y sin iniciativa para reaccionar.
Pero tampoco vamos a hacer una tragedia por lo ocurrido, España puede y debe demostrar que no es la actual campeona por casualidad y tiene dos nuevas oportunidades, en los próximos encuentros para demostrarlo.
De cualquier forma que este correctivo, sirva para abrir la mente de jugadores y entrenador, que se piense mejor en cuanto a que los partidos se tienen que “jugar” y hacerlo con garra y mejor disposición.