* * * * *
La falta de lluvia, el calor y la sequedad del terreno son ciertamente son propicios a estos episodios. Sin embargo, la creencia de la mayoría de personas es que estos incendios son causados por negligencias o son intencionados, y que la ley debería ser más severa, si se coge e inculpa a algún causante.
La otra cuestión es si se pone la vigilancia adecuada o, por falta de medios económicos, en algún Ayuntamiento, se ‘afloja’ en materia de control y personal destinado a patrullas.
Lo evidente es que, antes de comenzar el verano, ya llevamos más de un mes con estos sucesos que dañan el medio ambiente y ponen en peligro a residentes y personal de los medios de extinción, quienes cumpliendo con su deber, exponen sus vidas por la felonía de algunos locos.