* * * * *
Sin embargo, en los últimos años se viene observando una tendencia en el pequeño comercio e industria familiar a que las vacaciones se tomen fraccionadas y por turnos, evitando cerrar. Y es que la situación económica no está para abandonar a la clientela, o que esta entre en la forzada tentación de probar otras opciones. También se pretende obtener un mínimo de venta o producción, que permita atenuar los gastos fijos.
Por otro lado el regreso siempre proporciona el aliciente de contar nuestras andanzas vacacionales, con su poquito de exageración, para alimentar nuestro ego.