Anoche martes fue noche de luna o lunas, pues cada cual intento sacarle la mejor cara y encuadre, está bien, fue divertido.
Por otro lado, para mí que la luna ha bajado enteros en la escala del romanticismo, desde que la caminó el ser humano (algunos dudan de la autenticidad del hecho), pero vamos a darle presunción de veracidad, y así de esta forma, quedó convertida como un logro de la humanidad y un icono ‘pisado’.
Antaño era ensalzada por los poetas, los músicos y cantantes le dedicaban canciones, en los relatos quedaba muy aparente, tanto para escenas de amor como para encuadrar el aullido del lobo, pero ahora ‘chico’, como que parece desmitificada y corriente.
Sin embargo estas informaciones científicas nos hacen mirar, remirar y admirar nuestra luminosa luna.