* * * * *
Tras un par de días intensos y agotadores intentando conocer y dominar el nuevo teléfono, aprendí a mandar whatsapp, entrar en Internet, a pedir por voz algunas páginas de información, a conocer el parte del tiempo, los resultados de la liga de fútbol, a entrar en las redes sociales, a hacer fotografías y muchas más aplicaciones. Lo que todavía no tengo asimilado bien es saber contestar y llamar por teléfono.
Me acabo de unir a las legiones de seres encadenados a un cuadradito luminoso, que me informa de casi todo, y que me aparta de las relaciones cuerpo a cuerpo. No sé si lo resistiré.