Con la frase del título indicada en la cabecera, que por otra parte es la que nuestro amigo Antonio Baños nos trajo extraída de un poema de Benedetti, se pudieron escuchar trabajos literarios (poemas y relatos), muy elaborados y de admirable construcción, que en diferentes contextos nos hablaron de: amor, desamor, vida, viajes, nostalgia, vitalidad y humor entre otros. Bueno dentro de un mes repetiremos el ejercicio con otra frase, de momento si alguien no la pudo traer, en próximas reuniones tertulianas puede aportar su obra.
En la parte libre, luego de la ronda con preferencia a quienes traían los deberes cumplidos, intervinieron el resto de los 26 tertulianos que acudimos en esta oportunidad.
Se evidenció una vez más el alto nivel, que semana tras semana – y son muchas – se aporta con relatos y poemas de alto valor humano, vamos, para pensar en los mensajes que se emitían con sentimiento y ardoroso ímpetu.
A-Rimando se consolida como una opción Cultural-Literaria para las tardes de los lunes, en la calle Luis Santalgel nº 30 de Valencia, sede de la Casa Castilla –La Mancha y lugar de nuestras reuniones, que les ofrecemos y en donde serán bienvenidos todos los que quieran acudir a compartir.
Somos un grupo abierto de mentalidad y espacio para los amantes de las tertulias, la amistad y la cultura.
Fotografías de: Ángeles De Lamo Corredor