Las comisiones de Falla que apuestan por la tradición y la cultura siempre se las reconocerá como portadoras de valores
Por sexto año consecutivo me solicitaron la colaboración de un cuento fallero para la revista oficial de la Falla Plaza Dr. Collado una de las más antiguas y de solera acreditada en Valencia, lo que acepté con gusto.
Se trata de una revista que ya está por su número 30 en edición anual, lo que atestigua por si solo su solera de treinta años desde su primera edición. En ella colaboran firmas de prestigio del mundo literario y fallero, estando la dirección de la misma a cargo del conocido periodista Carlos Navarro Castelló, documentado amante de todo lo valenciano.
Hace unos días, concretamente el viernes día 13 de marzo, se presentó a los medios y fue un honor para mi acudir al evento, donde pudimos intercambiar ideas y recuerdos, seis años seguidos ya dan para una bonita relación.
Amigo también del presidente David González García, tuve el honor de conocer a su fallera Mayor Paula Fagoaga y la fallera Mayor Infantil Alba Ferrando González del presente ejercicio 2015, que junto al presidente infantil Manuel Lara Tortosa, me otorgaron un trato entrañable, lo que les agradezco en gran medida.
La tarde-noche estuvo cuajada de gratas compañías y significado fallero, tras el acto protocolario y difusión de L´Embolic, se nos invitó a un vino de honor con viandas al más puro estilo de la tierra, cazuela de habas tiernas, morcillas de cebolla, longaniza y choricitos, vamos que con esto y el resto de exquisiteces – incluido el dulce -nos pusimos ‘bien’, para emprender las inminentes fallas que ya estaban aquí.
Mi modesta aportación llevaba por título “El regreso al balcón”, y en esta oportunidad tenía un ligero carácter bucólico, porque las fallas son sencillamente eso, una eclosión del espíritu, luz, música, pólvora y fuego, para ser de nuevo todo eso en el próximo año, en consecuencia, el recuerdo del pasado imprime una nostalgia que marca la fibra de los valencianos.
Felicito a esta COMISIÓN, por su saber superarse año tras año, incluso en épocas nada fáciles como las actuales, y mantener en su presupuesto sus iconos de cultura y literatura inalterables.