El periódico 20minutos,
publica del escritor Francisco Ponce
un artículo bajo este título,
el jueves día 11-02-10
O es mucho, si a la vida laboral nos referimos. Los hombres y mujeres que ahora se jubilan, pertenecen a unos tiempos en que el ‘curro’ era bastante asequible y se empezaba a trabajar a los catorce años como aprendiz, una categoría hoy denostada, pero que a muchos nos sirvió de enseñanza y estimulo para ‘arrimar el hombro’ en casa y seguir pagándote los estudios. Si tenías ganas de trabajar podías, con el agravante de que la mayoría de los oficios eran más arduos, dado que los medios tecnológicos para su desarrollo eran menores.
Hágase justicia con esas generaciones que crecieron bajo la atmósfera difícil de los años de posguerra y el paraguas agujereado de la administración y que ahora en su madurez han cosechado con absoluto merecimiento el derecho a su jubilación, tras el esfuerzo realizado duramente tanto tiempo. Déjense de anestesiados discursos y devuelvan el dinero, mediante las jubilaciones a los 65 años, a quienes durante tanto tiempo vienen cotizando.