… donde podemos ver sus evoluciones y escuchar la música del tango en su más directa expresión
La coreografía, diseñada a partir del abrazo de la pareja, es sumamente sensual y compleja. Se trata de expresar un sentimiento pleno de sensualidad donde lo primordial no son sólo los pasos o las figuras que hacen los bailarines con los pies.
La expresión facial (dulce o áspera) debe trasmitir sentimientos. De nada vale una técnica perfecta, o una sincronización milimétrica, cuando la expresión facial de los bailarines no acompañe.
El tango trasciende y llega al corazón de los que contemplan, gracias a los sentimientos que ellos ponen en el baile y obviamente a la calidad de sus coreografías. Cada estrofa musical, cada pasaje, cada tango tiene distintos momentos, no se puede bailar un tango completo siguiendo un patrón de conducta idéntico para toda la melodía.
Existen cadencias tristes, alegres, sensuales o eufóricas, finales silenciosos o grandiosos, donde se desborda una emoción que se trasmite por los bailarines, en sus pies y en su cuerpo.
Sacar la música y el baile a la calle es un acierto, hacerlo con los tangos una sublime delicia.