Con toda certeza eran otros tiempos y en los coches se buscaba capacidad familiar, fuerza y velocidad para poder hacer ‘padecer’ de envidia a los demás.
Las cosas han cambiado ahora la velocidad está limitada y muchos prefieren coches, dinámicos de línea y con las plazas justas, pues para lo familiar están los todo-terreno.
Esto es una curiosa opinión como otra cualquiera, sobre una publicidad que encontré en una antigua revista. ¡Nostálgico que es uno!